Autora: Ellie Quinlan
Las bolsas de algodón orgánico para productos agrícolas pueden ser una excelente manera de reducir el uso de plásticos de un solo uso en el supermercado, pero ¿alguna vez has pensado en otros usos para ellas? Aquí tienes 5 usos para esas bolsas de malla y bolsas de tela , que no están relacionadas con la lista de la compra y que te ayudarán a usar menos plásticos de un solo uso en otros aspectos de tu vida.
- Úsalos para guardar juguetes. Me encanta usar las bolsas de malla para los Legos, juguetes de arena y otros juguetes de los niños. Pueden ver fácilmente el interior de las bolsas sin tener que rebuscar entre un montón para encontrar justo lo que buscan. Además, las bolsas mantienen las cosas organizadas para que sea más fácil guardarlas en recipientes más grandes como cestas, cajas, estantes y debajo de la cama.
- Conviértelos en tu bolsa de muselina favorita para picnics y senderismo. Guarda sándwiches, frutos secos, botellas y latas en bolsas de muselina , y usa bolsas de malla para artículos como frutas y verduras. Y, si no tienes contenedores disponibles, puedes usar una para empacar la basura sin dejar rastro. ¡Solo asegúrate de lavarlas bien al llegar a casa!
- ¡Sirven también como cubos de embalaje! Siempre llevo al menos uno en mi equipaje de mano para guardar las cosas que siempre aparecen al final del viaje. Incluso los he usado para guardar ropa interior, calcetines, bufandas y medias por separado. Me encanta que mis cosas respiren (¡gracias, malla!) y que estén organizadas.
- Usa una como minibolsa para la ropa sucia en tu bolso del gimnasio. A todos nos ha pasado: intentar ir corriendo al trabajo después de una clase genial y quedarte con la ropa sudada del gimnasio. No es la mejor manera de empezar el día, ¿verdad? Yo tengo a mano una bolsa de muselina de algodón para las compras y guardo mis cosas íntimas para después. ¡Me voy enseguida!
¿Regalar una bolsa de café a tu anfitriona? ¡La bolsa de muselina para pan es el papel de regalo ideal! Tu anfitriona podrá guardarla y reutilizarla, y se acordará de ti cada vez. ¡Quién sabe, quizás incluso le enganche y compre más! Así estarás regalando café y sostenibilidad. Me gusta atar una ramita de flores frescas con un cordel o cinta para darle un toque rústico y elegante.