Estas recetas son rápidas, fáciles de preparar y requieren muy poca limpieza. ¡ Así que coge tu tabla de cortar favorita , un tazón y prepárate para preparar comidas fantásticas sin cocinar!
1. Ensalada Caprese Clásica

Este clásico plato italiano lleva queso mozzarella fresco, tomates jugosos, hojas de albahaca aromáticas y un chorrito de aceite de oliva. Sencillo pero satisfactorio, seguro que encantará a todos.
2. Ensalada mediterránea de garbanzos

Repleta de proteínas y fibra, esta ensalada combina garbanzos, verduras picadas como pepinos, pimientos morrones y cebolla roja, con un aderezo ácido de limón y tahini.
3. Poke Bowl de atún picante

¡Atención, amantes de los mariscos! Este vibrante plato lleva atún en cubos, bañado en una salsa de mayonesa picante, sobre una cama de arroz de sushi o quinoa, y cubierto con aguacate fresco, edamame y ensalada de algas.
4. Brochetas de frutas de verano con salsa de yogur y miel

Una opción divertida y saludable tanto para adultos como para niños, estas brochetas llevan una variedad de frutas de temporada como sandía, fresas, melón y arándanos. Acompáñalas con una salsa ligera de yogur y miel para un toque dulce y cremoso.
5. Bocados energéticos sin horno

Estos bocaditos son perfectos para un refrigerio rápido o para después de entrenar. Están repletos de ingredientes saludables como copos de avena, mantequilla de frutos secos, frutos secos y semillas, ¡y no requieren horneado!
6. Gazpacho

Esta sopa española fría es una opción refrescante y sabrosa para un almuerzo o cena ligera. Tradicionalmente elaborada con tomates, pepinos, pimientos, ajo y aceite de oliva, ofrece infinitas variaciones .
7. Rollitos de primavera vietnamitas
Estos vibrantes rollitos están rellenos de hierbas frescas, fideos de arroz, verduras cortadas en juliana como zanahorias y pepinos, y a veces proteínas como camarones o tofu. Sumergidos en salsa de cacahuete , ofrecen una deliciosa explosión de texturas y sabores.
8. Fideos de sésamo fríos

Fideos finos bañados en una sabrosa salsa de sésamo con verduras ralladas como zanahorias y pepinos ; estos fideos son un plato frío popular de inspiración asiática. Si lo prefieres, puedes añadir proteínas como pollo desmenuzado o tofu para una comida más sustanciosa.
9. Plato de antipasto

Esta es una opción fantástica para recibir invitados o para una simple cena rápida. Comience con un surtido de embutidos, quesos, aceitunas, verduras marinadas y galletas en una bandeja para un banquete visualmente atractivo y delicioso.
10. Ensalada de sandía, queso feta y menta

Combina el dulzor de la sandía con el toque salado del queso feta. La menta fresca le aporta un sabor vibrante, y un toque de reducción balsámica le da un toque sofisticado.
Consejo adicional: Las sobras de la mayoría de estas comidas que no requieren cocción se pueden guardar en el refrigerador para preparar un almuerzo rápido y fácil al día siguiente.
Lea también: Comidas ligeras y refrescantes para refrescarse