Empecemos por la base: Manteles
La base define el tono. Para la decoración de una mesa playera, los tonos claros son ideales. Piensa en blanco, arena suave, azul pálido o incluso rayas desteñidas. Las telas de lino o algodón aportan una sensación de frescura. Evita las texturas pesadas. Un mantel sencillo en un tono suave crea una sensación de amplitud y frescura, como una mañana de playa.
Si buscas un look informal, puedes optar por una media cortina, omitir la funda completa. De esta manera, los bordes de la mesa se ven, dándole un estilo relajado que se adapta a un ambiente playero.
Añadir una capa: Camino de mesa
Un camino de mesa es una excelente manera de añadir contraste sin cubrir toda la superficie. Los caminos de mesa de yute o tejidos quedan muy bien para la decoración de mesas playeras. Tienen un aspecto natural y aportan ese tono arenoso y costero. También puedes probar un camino de mesa con estampados azules o turquesas para evocar el mar. Coloca algunas velas, conchas o trozos de madera flotante justo encima y conseguirás un encanto costero instantáneo.
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Los manteles individuales lo hacen fácil
Los manteles individuales mantienen la mesa ordenada y aportan textura. Los manteles individuales de algodón combinan a la perfección con el estilo costero. Tienen un toque informal, pero a la vez mantienen el orden. Si usas un mantel liso, los manteles individuales estampados en tonos marinos pueden añadir un toque de color. Piensa en tonos coral, azul claro o incluso beige arena.
Los manteles individuales también facilitan la limpieza. Después de comer, simplemente quítalos y el mantel se mantendrá limpio para otra ronda.
Las servilletas añaden un toque suave.
Los pequeños detalles marcan la diferencia. Las servilletas de tela son uno de esos detalles que hacen que tu mesa luzca impecable. Para la decoración de una mesa playera, elige colores que combinen con el entorno. Las servilletas blancas, azules e incluso a rayas se ven naturales y combinan a la perfección. Átalas con una cuerda sencilla, coloca una ramita de plantas o incluso añade una pequeña concha a modo de servilletero. Los invitados siempre notan estos pequeños detalles.
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Centros de mesa sencillos
El centro de mesa no tiene que ser sofisticado. Opta por algo ligero y sencillo. Un frasco de vidrio con arena y una vela dentro, un cuenco con conchas marinas o un trozo de madera flotante con velas de té quedan de maravilla. Si quieres flores, opta por tonos blancos suaves, amarillos pálidos o incluso verdes en jarrones de vidrio transparente. Así, se sentirá natural y combinará con el ambiente relajado de la playa.
La iluminación importa
El atardecer en la playa invita a una iluminación cálida y suave. Si es posible, usa velas, faroles o guirnaldas de luces. Su luz se refleja en el agua y crea un ambiente tranquilo y acogedor en la mesa.
Mantenlo práctico
Al planificar ideas para la decoración de la mesa de playa , siempre piense en la comodidad. El viento puede mover las telas ligeras, así que elija manteles con algo de peso o sujételos con clips. Las servilletas se pueden atar con cuidado para que no se las lleve el viento. Y los manteles individuales ayudan a mantener la armonía entre los elementos. Las opciones prácticas garantizan que la decoración luzca bien y sea práctica.
Decorar una mesa playera no tiene por qué ser complicado. Con un mantel sencillo , un camino de mesa con textura, manteles individuales naturales y servilletas suaves , puedes crear un espacio acogedor y relajado. Añade algunas velas o conchas, y tu mesa estará lista para momentos memorables junto al agua.
Los mejores arreglos son los que se sienten espontáneos. Ese es el encanto de la playa: detalles sencillos que se combinan para crear algo hermoso y relajado.
